Si de por sí un campamento de idiomas es beneficioso para todos los jóvenes que están aprendiendo inglés, lo es más aún para los más pequeños de la casa. En los campus de verano de idiomas los peques realizan clases en esta lengua, juegan mientras la practican, y la hablan mientras disfrutan de los muchos talleres que se llevan a cabo.
Se trata de una auténtica inmersión en el idioma inglés que asegura su correcto aprendizaje.
Sin embargo, mucho padres no se sienten a gusto enviando a niños menores de 12 años lejos de casa y ni con la idea de que realicen actividades fuera de la academia. Y aquí es precisamente donde viene la primera de las cinco ventajas del campus de verano Las Palmas para niños.
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1.- Los peques no pasan la noche lejos de casa. En las escuelas o campus de verano especialmente diseñadas para niños pequeños, estos pasan la mayor parte de la mañana en talleres, actividades, clases, etc., pero por la tarde los niños vuelven a sus casas y pasan la noche con sus familias.
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2.- Variedad temática. Deportes, bailes, gymkhanas, manualidades… los campus de verano para niños se suelen caracterizar por presentar una amplia variedad de programas y actividades para contentar los gustos más exigentes de todo niño.
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3.- Inmersión lingüística total. Es importante escoger un centro que oferte una programación didáctica 100% en inglés . Algunos centros ofrecen programas “bilingües” que finalmente se traducen en que ponen dibujos animados en inglés durante unas horas a los niños. Es fundamental que los niños experimentan una inmersión lingüística total durante el tiempo que pasan en el centro, con un profesorado, nativo y bilingüe, que utilice exclusivamente el inglés para desarrollar todas las actividades.
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4.- Desarrollo de habilidades sociales. El tipo de actividades y que se realizan en las escuelas de verano suelen fomentar el trabajo en equipo y la cooperación entre los niños. Los deportes, bailes y coreografías, talleres y demás actividades se desempeñan en equipo, ayudando los alumnos a aprender a cooperar y colaborar con otras personas desde muy pequeños.
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5.- ¡Es una experiencia única! Las actividades que se realizan en los campus de verano de idiomas, facilitan el aprendizaje y asimilación de conceptos y contenidos en inglés. Aprender idiomas de forma lúdica es mucho más efectivo que tener a los niños horas sentados en unos pupitres y copiando palabras. Talleres de barro, cocina sin fuego, juegos de pistas, es el tipo de actividades que ayudan a los niños a aprender jugando pues ¡se hace todo en inglés!
Asistir a un campus de verano en inglés es una de las mejores formas para que los más pequeños de la casa aprendan el idioma. Sin mencionar que disfrutarán de una experiencia única que siempre recordarán.